Desde el primer concierto de Madonna en la Ciudad de México, la Reina del pop dejó claro que en cada presentación de The Celebration Tour sorprendería con sus invitados, y en la última lo hizo al llevar a Salma Hayek caracterizada de Frida Kahlo, quien al final incitó a Madonna a despedirse con un “¡Qué viva México, cabrones!”.
En la primera noche en México, el sábado 20 de abril, el invitado fue Guillermo Rodríguez, el colaborador del programa estadunidense The Jimmy Kimmel Live!; en la segunda noche el actor de origen cubano Alberto Guerra, en la tercera la influencer Wendy Guevara, en la cuarta la drag queen Pixie Aventura, y en la quinta la actriz Salma Hayek.
The Celebration Tour da cuenta de la historia personal y musical de Madonna a lo largo de 40 años, y se le escucha interpretar prácticamente todos sus hits, salvo curiosamente “Like a virgin” y “Material Girl”, que la llevaron al estrellato, el primero aparece durante un homenaje a Michael Jackson, y el segundo como introducción de otro tema.
En lo general la producción del espectáculo está hecha a gran nivel, casi teatral, casi Broadway, a través de un presentador (Bob the Drag Queen) y siete actos en los que se organizan 26 canciones.
Es en el tema de “Vogue” donde aparecen sus invitados de la noche, y así ha sucedido en cada país, de ahí que haya tenido a diversas figuras como Jean Paul Gaultier, Jon Kortajarena, Donatella Versace, Kilye Minogue, entre muchos otros.
En su despedida de México, en el quinto y último concierto, Madonna sorprendió invitando a Salma Hayek al escenario.
La dinámica en “Vogue” inicia con Stere (hija adoptiva de la ‘Reina del pop’) en el centro del escenario realizando mezclas de DJ sobre una consola giratoria. A ese espacio se le suman alrededor de 15 bailarines y Madonna realizando “voguing”, movimientos de danza que emulan poses de modelaje.
El “voguing” llega a su punto máximo cuando Madonna se mueve hacia el pasillo central del escenario seguida por los bailarines (que incluyen también a Stere), se sienta al final, y es ahí donde sube el “invitado de la noche”, y junto a este dan una calificación a los bailarines que se acercan como si estuvieran en una pasarela.
Hayek subió al escenario con un atuendo de tehuana, como Frida Kahlo lo hacía, pero también hay que recordar que la actriz mexicana interpretó a la icónica pintora en el filme “Frida” (2002) por el cual fue nominada al Óscar como “Mejor actriz”, cinta en la cual Madonna quiso hacer a Frida, y no lo logró.
La interprete de “La isla bonita” y “Dont cry for me Argentina”, es una admiradora de Frida Kahlo, lo ha dicho toda su vida, posee algunas obras de manera personal como “Autorretrato con monos” y “Mi nacimiento”, e incluso dentro del tour la recuerda.
En el primero de cinco conciertos en nuestro país externó que conoció la obra de Frida siendo una joven en un Museo de Detroit, Michigan:
“Me enamoré de la pintura con una mujer de mirada intensa y cabello largo, luego supe de su historia y me dio esperanza porque ella sentía que nadie la entendía, justo como yo me sentía.
“Frida es mi madre, mi espíritu animal, mi musa eterna, ella me inspiró a mí, yo los inspiro ahora a ustedes. Tienen bellas tradiciones México, estoy muy feliz de estar aquí, gracias por apoyarme, ¡bienvenidos a mi viaje!”.
Como detalle de la noche, Salma incitó a Madonna al grito de ¡Viva México, cabrones!” al final de su invitación, así cerró la última noche de conciertos en nuestro país. Ahora Madonna viajará a Brasil, en donde se presentará con el tour el 4 de mayo.