La cabeza de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, ha desvelado un presunto escándalo de corrupción encabezado por el antiguo secretario de Seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna. Gómez ha asegurado que el daño causado al erario público supera los 745 millones de dólares.
En una conferencia de prensa liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Gómez presentó una lista de ocho personas asociadas a García Luna, incluyendo a familiares suyos. Según él, García Luna creó una red de corrupción y lavado de dinero para obtener ganancias personales y para sus socios, utilizando un conglomerado empresarial que opera en diversos países.
Esta red permitió que García Luna obtuviera 30 contratos en diferentes órganos de seguridad pública en México. Gómez también informó que García Luna y sus asociados transfirieron estos recursos al extranjero mediante paraísos fiscales para ocultar la transferencia y los usaron para adquirir propiedades y bienes materiales en Florida.
La UIF ha bloqueado las cuentas de 44 empresas implicadas en este escándalo y presentado denuncias ante la Fiscal General por corrupción, delincuencia organizada y lavado de dinero. La Corte de Florida también ha asegurado propiedades a García Luna valoradas en 21 millones de dólares, que fueron vendidas antes de que comenzara el juicio.
Además, García Luna habría adquirido vehículos de alta gama, incluyendo Roll Royce, Ferrari, GMC, Maserati, Audi, Lamborghini, Cadillac, Mini Cooper, Mercedes Benz y un Tesla, todos comprados con dinero “defraudado al pueblo de México”.